Camino Valenciano

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Esta ruta cruza unas sierras de salvaje belleza natural e histórica, tanto mejor conservada cuanto mayor es su despoblación, pero que encierra tesoros de deleitoso disfrute y asciende hacia el norte hasta el valle del Ebro.

Camino de Santiago Valenciano. La Iglesuela del Cid

Camino de Santiago Valenciano. Cantavieja

Un primer ramal procede de Castellón y se introduce en el Maestrazgo, intrincada serranía de altos paisajes y bellos pueblos llenos de historia: Mosqueruela, La Iglesuela del Cid, Cantavieja o Mirambel. Ya en Alcañiz, coronado por su castillo calatravo y presidido por el ayuntamiento renacentista y la Lonja gótica, se dirige a Zaragoza pasando por el poblado íbero de Azaila y remontando el Ebro, o bien rodea por el camino de los Monegros tras visitar Caspe, junto al enorme pantano de Mequinenza, paraíso de la pesca, y a los pies de un castillo.

A Caspe llega también una ruta procedente del delta del Ebro a través de Calaceite y Alcañiz y que busca aquí de nuevo el río por el monasterio cisterciense de Rueda. Desde Sagunto y Valencia, el camino remonta el curso del Turia hasta Teruel, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad y máximo exponente del Mudéjar.

Una variante de la ruta se desvía hacia Castilla a través de la boscosa sierra de Albarracín, bella localidad de imprescindible visita. El camino que sigue hasta Zaragoza remonta la calzada romana que corre paralela al Jiloca, pasando por los puentes romanos de Calamocha y Luco de Jiloca.

En Daroca, impresionante ciudad mudéjar de interminable muralla, un camino conduce a Zaragoza a través del campo de Cariñena, y otro lleva a Calatayud.

En definitiva, el camino de Santiago en Aragón comprende tres rutas principales de distinta procedencia en las que abundan las referencias al camino jacobeo, con numerosos desvíos que descubren al peregrino el variadísimo paisaje y el milenario patrimonio cultural de Aragón.

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