Huesa del Común

El entramado urbano de Huesa es complejo, salpicado por varios portales y callizos que le aportan un gran encanto. Sus calles estrechas y de pronunciada pendiente apuntan simbólicamente hacia su castillo medieval, el castillo de Peñaflor.

Dos ríos transcurren por su término: el río Aguasvivas, que pasa por la localidad definiendo un cañón natural calizo de gran belleza, y el río Marineta. Huesa fue antiguamente llamada Ossa y conserva, además de su castillo de época musulmana, un puente de origen bajomedieval sobre el río Aguasvivas. 

Destacan tres portales recoletos que antiguamente daban paso a bulliciosas calles y a la plaza Mayor. Nuevas plazas, en memoria de sus tiempos medievales, se abren junto a los solares con restos de la presencia judía de Huesa y de las aldeas del feudo de la Honor de Huesa.

Huesa del Común tuvo una judería que se encontraba integrada en la morería. Contaba con una sinagoga, donde se hallaba la popularmente conocida como «ventana del Rabí». Se cree que los restos de yeserías con la estrella de David halladas en la localidad pertenecen a ese templo.

Huesa también es conocida por su alfarería, extinta desde finales del siglo XX, su escuela de escalada y sus vías ferratas. La zona tiene grandes posibilidades para la práctica de la escalada clásica y artificial de todos los niveles. Esta escuela se compone de 4 sectores, con un total de 47 vías.

La bella orografía de las estribaciones de la cordillera Ibérica, entreverado de cañones, ríos, montañas y barrancos, también hace de esta zona un lugar excelente para la práctica de deportes como el ciclismo de carretera o la bicicleta de montaña.