Manchones

Es un pueblo muy completo que merece una visita con calma, pues ofrece atractivos muy variados. En uno de los cerros que lo circundan se alza el yacimiento celtíbero de Valdeager, que te traslada a cientos de años antes de Cristo, cuando estas aldeas milenarias gobernaban las altas tierras de la Ibérica.

Manchones tiene una hermosa Iglesia Parroquial dedicada a la conversion de San Pablo y restaurada entre los años 2004 y 2005. Edificada en el siglo XVII sobre los restos de la primitiva iglesia medieval, fue reformada en el siglo XVIII. La torre tiene tres cuerpos y la construyó en 1776 Alejandro Sanz, insigne maestro de obras de Daroca.

Destacan también la ermita barroca de la Virgen del Pilar, de finales del siglo XVIII, así como la ermita de San Roque y la casa consistorial.

Tres peirones merecen tu atención: San Pablo, San Vicente y San Gregorio.

Es digna de verse la acequia de Monteagudo, que discurre por el margen derecho del Jiloca. El acueducto sobre la vía del ferrocarril, el molino harinero y dos fuentes gemelas en el casco urbano, dan idea del tesón que ha hecho falta para llegar hasta aquí.

Leyendas, personajes, linajes, historias de brujas y fiestas populares, en este enlace.