Una ruta por el mudéjar de Teruel, Daroca y el Jiloca

Teruel es la capital del mudéjar y es en ella donde comenzaremos nuestra ruta. Por la trascendencia artística que alcanza, la Arquitectura Mudéjar de Teruel en incluida en 1986 en la lista de monumentos declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO, concretándose en cuatro edificios históricos que no puedes perderte: la catedral de Santa María de Mediavilla y las bellas torres de San Pedro, El Salvador y San Martín, encargadas de guiarte en tu paseo por el centro histórico.

Las dos últimas, casi gemelas, cuentan con una leyenda que dice que se construyeron rivalizando por el amor a una hermosa mora llamada Zoraida. Los cuatro monumentos están en el centro de la ciudad y se pueden descubrir en una cómoda ruta a pie por el casco histórico. En el arrabal está la torre de la iglesia de la Merced, muchas veces olvidada por algunos visitantes, pero también con un gran interés arquitectónico.

Nuestro segundo día de ruta comienza en Albarracín, un tesoro turístico de primer orden situado a media hora de Teruel. De 1012 al 1104, con la dinastía bereber de los Banu Razin, fue uno de los Reinos de Taifas independientes de Córdoba. Testimonio de esta época, se puede observar la presencia mudéjar en la parte superior de la fachada principal de la iglesia de Santa María, en lo que fuera el núcleo primitivo de la población. No dejes de dar un paseo por las empinadas calles de esta villa medieval de inigualable belleza, recorre su muralla y disfruta de su magnífico legado arquitectónico.

Tras la visita de Albarracín, ponemos rumbo al norte para dirigirnos a Daroca, una de las ciudades más bellas de Aragón. De camino a esta villa monumental, en la carretera N-234, pasarás por tres poblaciones que esconden bellos ejemplos mudéjares: la torre de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Burbáguena, la torre de iglesia de la Asunción en Báguena, de tipología mixta y con gran profusión de decoración, y la torre de la iglesia de San Martín en San Martín del Río.

La mañana de nuestra última jornada la dedicaremos a la hermosa villa de Daroca, destacado centro religioso, comercial y cultural de la Edad Media. Entre su amplio patrimonio hay tres monumentos mudéjares de gran importancia dada su fecha temprana e influencia: el palacio de los Luna, un excepcional ejemplo de la arquitectura civil promovido por el Papa Benedicto XIII, la torre de la iglesia de Santo Domingo de Silos, cuadrada y dividida en tres cuerpos, y el ábside de la iglesia de San Juan de la Cuesta. Otro de los atractivos de la villa es recorrer sus murallas de imponentes torreones hasta llegar al castillo, desde el que podrás disfrutar de una hermosa panorámica.

Por la tarde, te invitamos a emprender una sosegada ruta en coche por el valle del Jiloca, donde encontrarás varios pueblos con interesantes ejemplos de arte mudéjar. En Valdehorna es mudéjar la torre de la iglesia de San Juan Bautista y en Val de San Martín la decoración de la torre de la iglesia de Santa María la Mayor. En Lechago está la torre de la iglesia de Santo Domingo de Silos, en Navarrete del Río la torre de la iglesia de la Asunción, con motivos decorativos que fueron renovadores, en Olalla la torre (hoy aislada) de la antigua iglesia y en Godos la modesta torre de la iglesia de Santa Elena.